Extracto sobre "SENTIR, NO DECIR", de la entrevista a Maitane San Nicolás por José López Pérez en NOSOLOCINE. NET
J.L.P ¿Cómo surgió la posibilidad de protagonizar “Sentir, no decir”?
Maitane San Nicolás: Nos conocimos por Facebook, ya no recuerdo si fue él quien me agregó o yo, jajajaja, pero un día me escribió proponiéndome un corto que había escrito y quería que nos conociéramos. Nos citamos en el Café Comercial de Madrid y estuvimos hablando sobre el proyecto, éste en concreto y algún otro que tenía él en mente. Ya me había pasado el guión de “Sentir, no decir” y hablamos de las relaciones entre las personas pero sobre todo en las que hay un vínculo intimo o amoroso. Estábamos de acuerdo en muchas cosas. Rubén es un hombre romántico, como yo, así que congeniamos perfectamente y la comprensión, me atrevo a decir, fue mutua. Los dos supimos enseguida lo que queríamos transmitir en este corto, cada uno desde su lado.
J.L.P ¿Qué fue lo más complicado del rodaje?
M.S.N: Algo que recuerdo era el viento. No paró durante todo el rodaje, aunque viendo el resultado creo que encajó bien en el encuentro de esta historia, lleno de tensiones y distensiones. Tal vez, también, la dificultad de rodarlo todo en un día. Respecto a la interpretación el reto es siempre sentir el texto como tuyo y que fluya con naturalidad, sobre todo cuando lo importante del corto son las emociones y los sentimientos de los personajes. La mirada debía estar llena y eso a veces cuesta mucho trabajo, en escena y en la vida, jajajaja.
Fue un rodaje muy bonito, el lugar, un lago, el cielo azul y un equipo muy majo que nos acompaño durante todo el día. Rubén, el director, Víctor, mi compañero y yo habíamos creado un vínculo cercano, ya que habíamos compartido algunas experiencias en el amor en uno de los ensayos, cosa que nos hizo bromear y reírnos sobre ello durante todo el rodaje.
(...) Y ahora con Rubén en “Sentir, no decir” una historia con la que me identifico, sobre todo porque habla del amor y yo hablo mucho de amor, jajajaja. Con las secuelas que aun tenemos por rodar, al menos una más, de este maravilloso corto, escrito con mucha sensibilidad y honestidad. Creo que si su corto ha llegado es porque él nos ha abierto su corazón y eso siempre llega.
(...)En el medio audiovisual, está prevista la segunda parte de “Sentir, no decir” que rodaremos los dos actores, en nuestra ciudad natal, Bilbao. Otro regalo que nos hace Rubén Arnaiz además de la propia historia. Y algún proyecto de cine aun por hablar y cerrar. Otro proyecto a corto plazo, y si todo va sobre lo previsto, es vivir durante un tiempo en Nueva York y aprender y empaparme del arte que se respira en esa ciudad.
La entrevista completa en NOSOLOCINE. NET